Y va a ser una actitud de tanteo y de flexibilidad que será absolutamente necesaria, si el partido Popular pretende gobernar con una cierta coherencia asumiendo que lo hará en minoría. Ya que si adopta planteamientos que no acepten ceder en algunos temas esenciales la legislatura puede no llegar a durar los cuatro años.
Que el PSOE quiera derogar la Lomce me parece razonable, porque esta ley posee aspectos que no son razonables desde una perspectiva educativa rigurosa. Se necesita, por tanto, un nuevo pacto educativo que establezca medidas de apoyo para reducir el fracaso escolar y mejorar el rendimiento académico. Y también que establezca protocolos de actuación de obligado cumplimiento para la dirección de todos los centros educativos respecto a los procedimientos para mantener la disciplina en las aulas.
En lo relativo a las pensiones conviene abordar de manera seria y profunda el futuro de las mismas, ya que nos interesa a todos. Respecto a la denominada Ley Mordaza está claro que los derechos cívicos no pueden ser limitados de modo arbitrario y desproporcionado. Nuestro país no se puede transformar en un estado policial y lo digo con el máximo respeto por las funciones de los cuerpos de seguridad del Estado.
Otra de las cuestiones a tratar en las negociaciones entre el PP y el PSOE es la lucha contra la violencia de género con la participación de Podemos, Ciudadanos y los restantes partidos presentes en el parlamento. A esto se puede añadir una nueva legislación laboral con menos tipos de contratos y de más calidad.
Aunque considero difícil que el gobierno en minoría del PP acepte ceder en este tipo de cuestiones. A no ser que se vea forzado por una oposición muy fuerte y contundente de las otras formaciones políticas con representación parlamentaria.
Estimo que debería materializarse un consenso de mínimos que abarque sobre todo lo relacionado con la renta mínima básica para todo el que la necesite de verdad. Además, la lucha contra la economía sumergida tendría que ser mucho más activa, ya que nos beneficiaría a todos los ciudadanos. El fraude a Hacienda debería ser perseguido e investigado con más medios tanto humanos como tecnológicos. Lo que daría lugar a un aumento significativo de la recaudación de impuestos que podrían ser empleados en servicios sociales y en otras necesidades de las personas.
Veremos si la negociación propuesta por Rajoy da resultados o se queda en simples intenciones sin más. Aunque se gobierne hay que darse cuenta de la necesidad de ser flexible ante los justos planteamientos de otros partidos que también se preocupan por el bienestar general de todos.
Si el proceso continuo de negociación del partido que gobierna no es adecuado los otros partidos pueden hacer difícil la labor del ejecutivo. Lo que puede provocar que el presidente tenga que acabar solicitando la cuestión de confianza en el parlamento. Esto sería un claro indicio (a mi juicio) de que las cosas no van por buen camino.